Daniela Fuentes | Terapia Sexual Colombiana (por Masters y Johnson)

DESEO. Las once de la mañana. La piel morena y las caderas pronunciadas de lo que parece ser una joven doll colombiana anunciada en La Boutique han llamado mi atención por lo que decido contactarla, el único inconveniente que encuentro es que los besos son soft —un must dentro de la fase de excitación—, esto aclarado (por WhatsApp) desde un principio. Físicamente me había agradado bastante, así que le di el beneficio de la duda y agendamos cita por la tarde en el VP.
Treinta minutos después de la hora acordada suena el teléfono para avisar su llegada: adelante. La doll entra y me saluda con un beso en la mejilla y de inmediato comienza el deleite visual provocado por el vestido blanco, largo y entallado que lleva puesto: presume un booty prominente en sintonía perfecta con su cintura delgada y estatura promedio (cerca de 1.6 m) que resalta aún más sus atributos latinos. Observa el efectivo, lo guarda y pasa al baño inmediatamente; en la repisa de la habitación deja un tote bag de Marc Jacobs.

EXCITACIÓN. Regresa con la toalla puesta y dispuesta para comenzar con el contacto físico, acerca su cuerpo contra el mío y comienza a bailarme al ritmo de la música y restregar su booty contra la parte más céntrica de mi cuerpo mientras mis manos acarician sus piernas, abdomen y boobs… estás últimas son estéticas (artificiales) y muy agradables al tacto: pezones erizados de chocolate, deliciosos. La toalla desaparece y con sus manos estimula mi entrepierna que poco a poco provoca una erección, me acerco a su rostro para besarla y expresa “Qué rico hueles”: sus labios son delgados y los besos son soft (como lo había comentado hacía unas pocas horas), sin embargo, esto no me fue un impedimento para disfrutar el encuentro, sabe cómo compensarlo. Segundos más tarde me quito la bata para quedar en bóxers “Qué sexy…” expresa mi doll antes de sentarme en la cama con una inminente erección pronunciada y listo para disfrutar del sexo oral, “¿Un libro sobre sexo…?”. La temperatura aumenta con bastante fluidez, en cuanto abro las piernas ella sube a la cama y se acerca para comenzar con un oral por un par de minutos: la sensación es muy agradable y muestra entusiasmo en su técnica que es buena y quedo complacido sobre todo cuando toma la iniciativa de bajar a mis balls y estimularlas lenta y delicadamente. Se levanta para tomar uno de los condones que están sobre la cama, entonces le pido regresar… retoma el oral y me recuesto por completo en la cama, mi mano acaricia su espalda y cabeza; la de ella hace un juego perfecto estimulando mi pene mientras su boca hace lo propio con labios y lengua, momentáneamente voltea a verme, sus ojos me encantan: mirada excitante. Después de diez minutos he memorizado sus movimientos y maximizado aún más el placer, estoy satisfecho y deseo pasar a la primera posición pero… la tomo por el rostro y me acerco para besarla: delicioso, su boca está demasiado, demasiado húmeda, me hubiera gustado alargar el juego de mandíbulas, pero la doll no es de dar besos pronunciados e intensos.

MESETA. Recostado en la cama ella me coloca el condón, acomodo mis piernas y agrega un poco de lubricante para luego cogerme a brincos intensos y agresivos hasta escuchar el clap clap de tan rico y delicioso rebote; pelinegra y con el cabello suelto (que) me impide mirarla a los ojos, momentáneamente, volteo a ver el cancel del baño —luz encendida— y este refleja su body en acción que me incita a tomarla por la cintura para nalguear y acariciar ese booty que está cabalgando a muy buen ritmo sobre mi cuerpo caliente y sediento como el suyo. El placer aumenta y la distancia entre ambos disminuye una vez que sus antebrazos tocan mis hombros para luego quedar sobre la cama y deleitarme escuchando sus gemidos suaves y respiración acelerada que sólo me provoca tomar el control de la posición y jugar con mi pelvis debajo del suyo mientras ella ha comenzado a besar sutilmente mi cuello. Este momento debió ser eterno.
Ella retoma la posición inicial y pasamos a una vaquerita invertida, una vez dentro, comienza con unos movimientos lentos pero brutales, así que sólo me dejo cabalgar y disfrutar del azote de su booty —excitante— combinado con el juego de movimientos de su espalda que poco a poco baja el ángulo, la tomo por la cintura para continuar con la penetración y el deleite visual que era perfecto —cachetotes rebotando infinitamente sobre mi falo—, minutos después… ella termina. Regresamos a la vaquerita de frente y repetimos el guión de hacía unos momentos. Más tarde, quiero descansar y se lo hago saber, me recuesto en la cama y le pido acercarse, lo hace, pero con la intención de continuar con el acto… convencido (no podía negarme) pasamos a un doggystyle, nos acomodamos y voy a un ritmo lento disfrutando de la sensación de estar dentro —placer intenso—, a los pocos minutos aumento el ritmo hasta sujetarla por la cintura y escuchar el rebote de mi pelvis contra su booty que es sumamente placentero como la vista que me ha ofrecido tenerla en esta posición: piel bronceada con ligeras marcas del bikini —riquísimas—. La transpiración se ha hecho presente en su cuerpo y ella comienza a masturbarse mientras continúo dominando el acto, rico, rico, rico. Su espalda luce un brillo perfecto a pesar de la escasa iluminación en la habitación.

ORGÁSMICA. Han transcurrido cerca de cuarenta minutos del servicio, le pido descansar (por segunda vez) un momento: salgo de ella y me recuesto en la cama, se acerca y me pide continuar con el acto... pasamos a una cucharita. (Ella) a lado mío, toma una posición cómoda y me acerco para intentar llegar al clímax finalmente. Vamos a buen ritmo y mi doll se ha dejado llevar cada vez más en el acto, estamos en su posición favorita y puedo tomarla por donde mis manos lo deseen, voy directo a sus boobs que me encantaron (no más que ese booty colombiano): de buen tamaño (a mi gusto), estéticas y con pezones aún más erizados que en un principio, esto me estimula bastante y me da muchísimo vigor para seguir con el ejercicio sexual provocando que mi mano suba por su pecho hasta sujetarla por el cuello… ella muestra placer y quiero que el momento se prolongue, al cabo de unos minutos la humedad allá abajo ha aumentado considerablemente pero no logro llegar al clímax —tan anhelado— y cambiamos de posición. Coloco una almohada en el piso y me siento en la orilla de la cama, ella baja y estimula mi pene con manos y boca —lo hace delicioso—, me dejo consentir y después de unos minutos de placer oral llego al punto máximo, estiro mis piernas y dejo derramar abundantes chorros de esperma en sus boobs, parecía no terminar. Quedé satisfecho. Delicious.

RESOLUCIÓN. Ella pasa a limpiarse y después se va al baño. Voy tras ella, ambos entramos y nos bañamos juntos en compañía de cumplidos mutuos. Quedan pocos minutos y regresamos a la cama, me ofrece el segundo round —era parte del servicio— pero sabía que me tomaría otros cuarenta minutos (o más) terminar. Me recosté nuevamente y (ella) me dio un masaje —primera vez que se lo acepto a una doll— mientras nos conocíamos un poco; el masaje me fue relajante y la plática se extendió por bastante tiempo: es una chica con un capital cultural muy amplio. Termina el encuentro.

SEE YOU. El servicio con esta doll destaca por su actitud positiva y complaciente en el encuentro —no tocó el móvil en ningún momento—, se deja llevar y disfruta del acto. Físicamente está como en las fotos: piel morena de pies a cabeza con atributos muy bien posicionados, sobre todo, ese booty redondo. Sonrisa encantadora. Servicio VIP. 100% recomendada.

• Doll: Daniela Fuentes

• Fecha: septiembre 2024

• Perfil: clic aquí

• Contacto: ‪5551457386‬

• Arancel: $3,500

• Extras: oral natural $500

• Lugar: Villas Patriotismo

• Actitud: 10

• Imagen: 9

• Puntualidad: 8

• Cuerpo: 9

• Oral: 9

• Higiene: 10