Emma Torres | Servicio mecánico, apático e impuntual

Noventa minutos de retraso —sí, hora y media—. Es una doll colombiana (supuestamente de Medellín) vestida con un enterizo negro, no maquillaje y pelo recogido; con bastante perfume. Al entrar en la habitación lo primero que me pidió fue el acceso al Wi-Fi, tuvo que llamar a recepción para pedir la contraseña. Su actitud es demasiado apática y su rostro carece de expresión alguna. Afirma tener veinticinco años; le calculo de treinta a treinta y cinco.
Le pedí que me modelara su outfit, me acerqué a ella y toqué sus pechos y nalgas; ella pasó las suyas por mi pecho como intentando acariciarme (se quedó en intento). Comenzó a desnudarse con tanta simplicidad como si estuviera sola en la habitación, es de piel blanca y físicamente tiene el culo y las tetas que se ven en las fotos, con algo de panza, pero nada excesivo. Tiene buena higiene y piel bien cuidada, nada de cicatrices e imperfecciones —las imperfecciones están en su servicio—.

Me acuesto en la cama y ella me coloca el condón para darme sexo oral, su técnica no es buena, sinceramente no lo disfruté, así que de ni broma pagar los $1,000 extra; lo hizo por muy poco tiempo (no exagero si digo que fueron dos minutos) y después se subió para comenzar a coger. Su sexo es muy, muy mecánico, tanto en movimientos como en actitud, todo el tiempo está volteando para otros lados. Mis manos tocan —quisiera decir acariciar pero esto es tan insípido que la palabra correcta es tocar— sus boobs y su culo, más frío que las sabanas.
Después la puse en cuatro, y este fue el “mejor” momento del encuentro, tiene una nalgas muy ricas (obvio se verían mejor si tuviera la cintura que se comercializa en las fotos) y le estuve dando hasta estimularme lo suficiente y eyacular en ella; momentáneamente me decía “Así papi…”, con un tono de voz que no me produjo placer alguno. Sexo mecánico.

Después de la limpieza nos quedamos acostados en la cama, platicamos unos minutos y le pedí el segundo round, no porque el servicio fuera de mi agrado, sino que ya estaba pagado y sólo estaba tratando de disfrutarlo. Estimuló mi verga y me colocó el condón para el sexo oral, nuevamente lo hizo por un par de minutos, esta vez le pedí que lo hiciera por mas tiempo y respondió “Sólo es para estimularte…”. Evidentemente esto me desagradó bastante y sólo le dije que lo dejara así —guardé mi semen y dinero para el siguiente servicio—. Ella se dio un baño, se vistió y se fue. Estuvo en la habitación cerca de cuarenta minutos.

El servicio es Emma Torres es pésimo por donde se mire, de entrada por la puntualidad (no tenía otra doll en mente, y por ello, la esperé, además de las ganas que tenía por conocerla) y sobre todo por su actitud apática en el servicio: cero iniciativa y con excusas. El sexo es meramente mecánico. Literal es el desperdicio de tiempo, dinero y semen. Nada recomendable.

• Doll: Emma Torres

• Fecha: mayo 2025

• Perfil: clic aquí

• Contacto: 5526838523

• Arancel: $3,000

• Extras: oral natural $1,000 (no lo pagué)

• Lugar: V Motel Boutique

• Actitud: 7

• Imagen: 9

• Puntualidad: 5

• Cuerpo: 9

• Oral: 6

• Higiene: 9