
Hellen Ruiz | Almorzando Bandeja Paisa
Kadarius Hopkins
8/3/20254 min read
FRESA. Trece con diez. A mi petición, se levanta de la cama y me modela el putivestido café ajustado, su mayor atributo es un culo muy sabroso, carnoso como me gusta, tal como lo había visto en las fotos hacía unas horas y anhelaba por poner en cuatro. Con una actitud demasiado positiva, muy alegre, extrovertida y sonriente me da entrada para comenzar a degustar de su cuerpo: mis manos acarician ese booty latino, lo masajean de arriba para abajo y de enfrente hacia atrás mientras la yema de mis dedos lo aprietan sutilmente. Qué rico culo tienes, le digo al tiempo que mi verga va despertando y nos damos algunos besos, nada atascados, realmente fueron soft; sus labios son muy suaves, pintados en tono rosa claro, su rostro maquillado y buena higiene me incitan a seguir degustado de ella; el vestido poco a poco se levanta, ayúdame a quitármelo, me dice y con cuidado la desnudo para quedar solo en una tanguita rosa que le queda perfecta, se ve muy sabrosa. Mi verga está que se sale del boxer y muere por ser estimulada, tomo su mano y la llevo a ella, Hellen me la acaricia suavemente y pasa a bajarme el boxer, ve mi verga erecta y continúa acariciándola mientras nos damos los últimos besos antes de pasar a la cama. ¿Qué almorzaste amor? Bandeja Paisa, ¿la has probado?... lo único intacto es el dinero visible debajo de un libro.
CHOCOLATE. Abro mis piernas y ella se acerca para mamar mi verga, se levanta el pelo, abre su boquita y se la come luego luego, a lo que va. Me relajo y disfruto de sus dotes orales, ella se centra mucho en mi falo, está bien depilado y resbalaba por sus labios cada vez más rápido, su boquita muy caliente y sus ojos inocentes me miran constantemente —mis labios y mi dinero sonríe— cada minuto que pasa, le pido bajar a mis balls y ¡oh! qué rico, su lenguita resbala por mis huevos muy sabroso, mi cuello se estira y mis piernas se abren cada vez más como señal de placer, ella se percata y se queda ahí por unos segundos para luego subir a mi falo y repetir esta secuencia; me pregunta si lo disfruto y solo le pido que lo siga haciendo por más tiempo. Se queda en mi entrepierna cerca de diez minutos.
¿Cómo quieres que te haga el amor? Me pregunta natural e inocentemente, eso me provoca sonreír y ya que estaba acostado, le dimos al acto con una vaquerita: un par de almohadas en mi espalda para estar más cómodo y ella se monta sobre mi verga, se la come y rebota sobre ella muy rico con movimientos de adelante hacia atrás cada vez más rápidos y fuertes, su energía sexual me encanta, cada puto segundo se entrega en el sexo como desesperada, sus gemidos suben de volumen hasta convertirse en verdaderos gritos… y yo ahí, abajo, con mis manos que resbalan por su piel sudada, empiezan por jugar con sus nalgas rebotando y suben hasta sus boobs (artificiales pero muy estéticas) que me encantaron y están en su mejor momento, pezones de chocolate erizados y calientes como mi verga que está siendo devorada por su cuca. Con cada minuto que transcurre, el sexo se vuelve más intenso y placentero, la habitación es una orquesta de gemidos…
Doll: Hellen Ruiz
Fecha: agosto 2025
Perfil: clic aquí
Twitter: @Helenruiz25
Contacto: 5573342110
Arancel: $3,000
Extras: oral natural $600
Lugar: V Motel Boutique
Actitud: 10
Imagen: 9
Puntualidad: 10
Cuerpo: 9
Oral: 8
Higiene: 10


CANELA. Cambiamos de posición y pasamos a un doggystyle: qué rico culo tienes, le digo con mi verga dentro de ella viendo cómo sus nalgas rebotan contra mi pelvis, se empina muy rico y tiene una tatuaje bastante grande en la espalda digno de una verdadera guerrera del catre, una-puta-delicia tenerla en esta posición, mis manos la sujetan por la cintura y ella pide más y más, nalgada tras nalgada y el sudor fluye por su espalda como transcurren los minutos del servicio en los que estoy fas-ci-na-da-zo con ese booty colombiano color canela, no dejo de acariciar sus cachetotes y penetrar su cuca una y otra vez… la pongo de nuevo en cuatro en el potro y ¡oh!, qué rico es hundir mi verga en ella; el espejo de la habitación me da una vista muy placentera: mi doll bien empinadita follando con su cliente, ¡Qué man tan rico! Expresa mi doll… el calor está a todo lo que da, vamos al baño, abrimos la regadera, colocamos una toalla y me da la segunda y última mamada del servicio. Me gusta tu verga, me dice mientras sus labios resbalan por mi piel morena y estimulan a los gemelos. Termina el encuentro.
UN GUSTO. El servicio de Hellen me fue muy placentero, físicamente tiene un cuerpo muy rico. Su actitud en el servicio es de las mejores: tiene gusto por el oficio, se deja llevar y disfruta del acto tanto como su cliente. El dinero siempre estuvo visible, sin embargo, nunca lo tomó hasta finalizar el servicio, al que por cierto, llegó prácticamente puntual, en todo momento se preocupó por satisfacerme. Me quedé con un buen sabor de boca. Buen servicio.