Lana Reyes | Devoradora de hombres

PREVIOUS. Vestido colorido y muy ajustado que marca la silueta de una doll colombiana voluptuosa de pies a cabeza empezando por un par de gemelas muy jugosas que se asoman por ese escote pronunciado y brincan con cada paso que dan como lo hacen esas inminentes caderas que inevitablemente distraen mi mirada de un par de labios que no son gruesos pero sí lo suficientemente carnosos; lo cual comprobé cuando al llegar me saluda con un beso en la boca para abrirse paso por la habitación modelando los atributos previamente descritos. Deja su bolsa frente a la cama, toma el dinero e intercambiamos algunas palabras mientras comienza a restregar su booty (que es de muy buen tamaño) contra mi pelvis y mis manos acarician sus boobs para después darnos un par de besos bien dados con cumplidos mutuos ¡Qué delicia sentir su cuerpo contra el mío!

FIRST DRIVE. Arrancamos con el faje en la cama: besos intensos por largos segundos, que van subiendo de intensidad como agua hirviendo, calor a todo lo que da en la habitación. Sus labios estimulan mi cuello y pecho; sus manos me provocan erecciones; las mías no se dan abasto para degustar esas boobs y ese booty (que desnuda se ve súper excitante) en cada cambio de posición hasta quedar acostados uno encima del otro. Me coloca el condón y con sus labios va besando lentamente mi pecho hasta llegar a la cintura y recorrer toda la zona pélvica para después comenzar con el sexo oral, “Qué duro está…” expresa mientras sus labios lubrican mi pene y su mirada se centra en observar cómo lo disfruto: tiene una buena técnica y muestra (bastante) empeño en complacerme sobre todo cuando le pido que escupa a mi pene y de atención a mis balls, esto último me es demasiado excitante, con su lengua recorre una por una hasta llegar a la punta del falo, repite este movimiento en varias ocasiones y la sensación es una delicia. El sexo oral es con condón, no negociable.
Ella toma la iniciativa de montarme, se sube y la sensación de estar dentro (de ella) es muy placentera, tiene una piernas y unas nalgas que mueve como toda una guerrera del catre, prácticamente me coge a brincos, sus movimientos son fuertes y rápidos, agresivos como sus gemidos; mis manos la toman por la cintura y luego suben hasta sus boobs para permanecer en ellas y acariciarlas con el aceite que hemos agregado ¡Qué ricas tetas! Cambiamos de posición y pasamos a una vaquerita invertida, esta posición es placer sexual puro: ese booty se come mi pene y rebota una y otra vez al ritmo de unos sentones cada vez más agresivos, la vista es riquísima y me estimulo bastante cuando rocío (más) aceite en ese perro culazo y este salpica por la brutalidad de sus movimientos: la nalgueo, la sujeto y disfruto del azote de su cuerpo contra el mío. Expresa “Dame de perrito”, se coloca en cuatro y comienzo con la penetración, me gusta la sensación de esta dentro e ir subiendo el ritmo gradualmente, pero ella pide que le de más rápido, la sujeto por la cintura y la cojo desesperadamente y cada vez pide más y más… la vista es perfecta, aún mantiene su booty bien aceitado —me acaban de dar ganas de ponerla en cuatro de nuevo—, pero la perfección está en el placer provocado por la sensación de entrar y salir infinitamente.
Minutos después vamos al potro del amor para repetir esta secuencia con más intensidad: ella se sube y cabalga agresivamente desde el primer segundo, al principio con sus caderas que mueven ese abdomen muy rico y luego a brincos que suben de intensidad cuando me da la espalda y me mata con unos sentones de lujo, booty, booty, booty, booty rebotando sobre mi pene ¡Qué rico culo tienes Lana! El sudor en ambos cuerpos es el reflejo de la temperatura en la habitación, pero el reflejo más candente es el que me da el espejo de su cuerpo cabalgando sobre mí: está en su punto, vamos más y más rápido hasta que me pide tomar el control del acto, estoy excitadísimo, las piernas nos tiemblan y cuando llego al punto más alto termino dentro de ella. Sentí un orgasmo muy, muy pronunciado.

HALFTIME. Me retiro el condón con cuidado y vamos al jacuzzi como parte del intermedio. Platica casual como sucede con las dolls. El jacuzzi de la junior suite es muy incómodo y nos obliga a salir para continuar con el encuentro.

SECOND DRIVE. Acostados en la cama, su cuerpo junto al mío, comenzamos a besarnos y acariciarnos: ella me dice que disfruta ver a los hombres masturbándose (es voyerista y eso también me excita), me pide que lo haga y con una mano estimulo mi pene mientras con la otra acaricio su cuerpo, su piel es suave al tacto e inmediatamente eso me provoca una erección que se pronuncia más cuando baja con su lengua a estimular mis balls, “Está bien duro”, expresa cuando me coloca el condón para darme sexo oral por segunda ocasión que me es igual de placentero que la primera, mismos movimientos, mismas miradas eróticas y mismas sensaciones que sólo me piden que la penetre… permanecemos en la cama, ella acostada y vamos por un misionero, es un placer muy rico estar dentro de ella, entrar y salir con movimientos pélvicos mientras nos besamos y acariciamos; su boca está muy húmeda igual que su cuca; con sus manos me toma por la cintura y ocasionalmente me nalguea; las mías acarician sus boobs y cuello. Sin duda alguna la segunda posesión va más caliente que la primera.
Salgo de ella y me pide sentarme en la orilla de la cama, me da la espalda y sólo estiro las piernas para que se siente sobre mi pene y rebote sobre el, una delicia ver ese booty brincando por algunos minutos. Nuestra última posición es una cucharita: estoy prendidísimo así que sólo levanto su pierna, la sujeto y comienzo a cogerla muy, muy rico, ella pide más y más rápido hasta que su cuerpo se acopla perfectamente con el mío; manos me faltan para acariciar sus boobs —me encanta tocarlas en esta posición—, tomarla por el cuello e introducir mi mano en su boca, esa lenguita hace maravillas… permanecemos en esta posición varios minutos, cada segundo se siente eterno; me excita demasiado la sensación de humedad y calor en cada movimiento; el contacto visual se intensifica así como los gemidos que culminan cuando llego al punto máximo y termino dentro de ella por segunda ocasión: un placer delicioso gozar de una eyaculación igual de prolongada (o hasta más) como en el primer drive. Terminé excitadísimo.

GAME OVER. Terminamos el encuentro platicando en el jacuzzi por varios minutos. Esta experiencia fue muy placentera desde el primer hasta el último minuto. El servicio con Lana destaca por su actitud muy positiva y gusto por el oficio. En el acto tiene mucha iniciativa, se deja llevar y disfruta del momento tanto como el cliente. Físicamente es muy atractiva, me encantan las mujeres de Cali; no podía faltar una foto como complemento de mi experiencia en este blog. 100% recomendada.

• Doll: Lana Reyes

• Fecha: diciembre 2024

• Perfil: clic aquí

• Contacto: ‪6145098774

• Arancel: $3,000

• Extras: no maneja

• Lugar: V Motel Boutique

• Actitud: 10

• Imagen: 10

• Puntualidad: 10

• Cuerpo: 9

• Oral: 9

• Higiene: 10